BBVA abandona la OPA sobre Sabadell

BBVA ha decidido abandonar definitivamente su OPA sobre Banco Sabadell tras no alcanzar el porcentaje mínimo de aceptación por parte de los accionistas. La oferta obtuvo apenas un 25,47 %, muy por debajo del nivel necesario para prosperar, lo que marca el fin de un intento de consolidación que habría transformado el panorama financiero español. El proceso, autorizado por la CNMC con condiciones y supervisado por el Gobierno, se vio lastrado por las exigencias regulatorias y la resistencia del propio Sabadell, cuyo consejo consideró insuficiente la prima ofrecida y animó a sus accionistas a rechazar la propuesta.

Lejos de considerarlo un revés, BBVA ha redirigido su estrategia hacia la creación de valor interno y la retribución al accionista. La entidad ha anunciado una recompra de acciones de 1.000 millones de euros a partir del 31 de octubre y un dividendo récord de 0,32 euros por acción que se abonará el 7 de noviembre, con un desembolso total de unos 1.800 millones. En conjunto, prevé distribuir hasta 36.000 millones de euros entre sus accionistas hasta 2028. Este giro estratégico, respaldado por unos beneficios de 7.978 millones de euros en los primeros nueve meses de 2025, demuestra la fortaleza financiera del banco y su capacidad de adaptación ante un entorno regulatorio y competitivo complejo.

Así, ante la imposibilidad de crecer mediante una gran operación corporativa, BBVA apuesta por consolidar su posición desde dentro, reforzando su rentabilidad —con un objetivo de ROTE del 22 % y una eficiencia del 35 % en su Plan Estratégico 2025-2028— y fortaleciendo la confianza de los inversores. El desenlace de esta operación marca un punto de inflexión en el sector bancario español, que parece inclinarse ahora por el crecimiento orgánico frente a las grandes fusiones.